A continuación, se explicarán brevemente las técnicas de higiene oral, ya que son un pilar fundamental en la prevención de enfermedades de la cavidad oral.
Cepillado: Apoyar el cepillo, con una inclinación de 45°, en la zona donde se unen los dientes y las encías. Cepillar suavemente, con un movimiento rotatorio, la superficie dental externa, en grupos de 2 a 3 dientes cada vez. Repetir la operación con la superficie interna de los dientes. Inclinar el cepillo verticalmente detrás de los dientes frontales. Hacer movimientos de arriba hacia abajo, usando la parte delantera del cepillo. Cepillar la parte masticatoria con un movimiento de atrás hacia delante. Cepillar la lengua de atrás hacia delante para eliminar las bacterias que producen el mal aliento.
Utilización de hilo o seda dental: Utilizar el hilo dental al menos una vez al día. Cortar 45 cm. de hilo dental y enrollar los extremos alrededor del dedo medio de cada mano. Sostener el hilo entre los dedos pulgares y los dedos índices dejando 2 ó 3 cm. de largo entre uno y otro dedo.
Mantener el hilo dental estirado y guiarlo entre los dientes realizando un movimiento de zigzag. Introducir cuidadosamente el hilo entre los dientes.
Deslizar el hilo dental de arriba hacia abajo sobre la superficie del diente y cuidadosamente debajo de la encía.
Limpiar cada diente completamente con una sección nueva de hilo dental.
Existen otros elementos de higiene interdentaria como los cepillos interdentarios que se utilizan cuando los dientes están separados.