El blanqueo de dientes vitales se ha convertido hoy en día en una técnica rutinaria en muchas clínicas dentales, llegando a convertirse en el tratamiento estético más frecuente en la odontología moderna.
Debido a la mejora de las técnicas y los resultados en la actualidad, tenemos cada vez un mayor control sobre la apariencia y color de los dientes. Esto no sólo nos permite mantener unos dientes sanos, sino también jóvenes y atractivos.
En nuestra sociedad actual se ha priorizado la estética física como carta de presentación y éxito tanto en el espacio laboral como en nuestra vida cotidiana.
Actualmente debe sumarse a ello la seducción de una sonrisa sana y blanca. Ésta se puede lograr mediante la realización de un sistema de blanqueamiento dental y sin alterar en lo más mínimo la salud y la resistencia del esmalte.
Se trata de la técnica más simple, poco invasiva y económica de la que disponemos para aclarar el color de nuestros dientes. El tratamiento consiste en la aplicación de un gel de peróxido de hidrógeno activado con una lámpara, que brinda un arco de luz halógena de la frecuencia indicada para el blanqueamiento. Este procedimiento se realiza en una o dos sesiones, si es necesario, cuya duración total no supera los 90 minutos.
Los dientes pueden llegar a tener una infinita variedad de gama de colores a causa de muchísimos procesos o motivos. Básicamente el color de los dientes viene condicionado genéticamente.
Con ello queremos decir que los dientes que no sean especialmente blancos no tienen porqué considerarse indefectiblemente patológicos.
El color de los dientes, en general, constituye pues una característica innata a cada uno de nosotros como lo es el tono de nuestra piel.
El color será la expresión global de las estructuras anatómicas que lo constituyen: esmalte, grosor y calidad, y dentina subyacente, color y calidad.
Los cambios o alteraciones en el color normal de los dientes se clasificarán según su origen o según su localización.
Las alteraciones del color normal de los dientes serán, según su origen:
Intrínsecas (en dentina) y extrínsecas (en esmalte).
CASO CLÍNICO. Todos los tratamientos son realizados mediante técnica de arco de luz y gel fotoactivado, 1.30 horas de tratamiento total. El foco emisor abarca todos los dientes a tratar.
