Implantes

Un implante puede definirse como un elemento artificial que es colocado en el hueso maxilar con la finalidad de sustituir las piezas dentarias perdidas y que sufre un proceso denominado osteointegración que es el contacto directo, tanto funcional como estructural entre el hueso vivo y la superficie de un implante sometido a carga. Los implantes están confeccionados en titanio tipo IV, que es un metal biocompatible y que, en condiciones normales, no produce rechazos, debido al minucioso examen pre-operatorio que realizamos, tanto clínico como por imágenes de última generación.

Una de las preguntas más frecuentes que recibimos en las consultas por implante es si la cirugía implantológica causa dolor o trastorno alguno, la respuesta adecuada es no, se realiza un protocolo pre y post-operatorio que consta de la utilización de antibióticos que disminuyen la posibilidad de infección y la colocación de antiinflamatorios por vía intramuscular que previenen todo tipo de dolor referido a inflamación.

Con respecto al post-operatorio, hay que mantener una dieta blanda y líquida durante 48 horas, se recomienda, además, la colocación de hielo intermitente durante 24 horas, en las cuales el paciente debe permanecer en reposo.

La edad no es un factor negativo para la colocación de implantes, depende solamente del estado del hueso del paciente.

Los beneficios de los implantes son obtener funcionalidad y estética sin dañar piezas vecinas, por lo que consideramos que los implantes dentales, de ser necesarios, son la mejor inversión en salud dental.